La diversidad biológica es la base de la vida y de los servicios esenciales que brindan los ecosistemas. Por lo tanto, es el fundamento de los medios de vida y el desarrollo sostenible de la población en todas las esferas de actividad, incluidos los sectores económicos como la agricultura, la silvicultura, la pesca y el turismo, entre otros. Al detener la pérdida de la diversidad biológica estamos invirtiendo en la gente, sus vidas y su bienestar.
Es por ello, que la Asamblea General de las Naciones Unidas proclamó el 22 de mayo como el Día Internacional de la Diversidad Biológica, mediante la resolución 55/201, con el propósito de informar y concientizar a la población y a los Estados sobre las cuestiones relativas a la biodiversidad.