Las Áreas Naturales Protegidas son de vital importancia para la mitigación de los efectos del Cambio Climático, pues forman ecosistemas capaces de contribuir a la regulación del ambiente y clima mundial[1]. En el Perú, en los departamentos de Loreto y Ucayali, existe un área de casi millón y medio de hectáreas de selva considerada como una de las zonas con mayor biodiversidad del mundo, su nombre: Sierra del Divisor. 

La inmensa biodiversidad de Sierra del Divisor está justamente asociada con su particular geografía, ya que la existencia de esas cumbres en una zona de selva baja crea condiciones ambientales singularísimas e incomparables. Ello explica que haya tanta flora y fauna que solo existe en ese lugar. Así mismo, en esta área habitan pueblos indígenas shipibos Conibos e Isconahuas, y además pueblos indígenas en aislamiento voluntario[2].

En 2006, mediante la Resolución Ministerial N° 0283-2006-AG, se declaró Sierra del Divisor como Zona Reservada, con la finalidad de realizar estudios complementarios que permitan definir su posterior categorización como Parque Nacional. A la fecha se han realizado todos los estudios requeridos. Además, debido a la presencia de Pueblos Indígenas y la afectación directa que conllevaría la categorización, en enero de 2014 se realizó la consulta previa, con resultado positivo. Sin embargo, en mayo de 2015, después de más de nueve años de iniciado este procedimiento, el Consejo de Viceministros aprobó la propuesta técnica para la categorización de Sierra del Divisor como Parque Nacional.

Actualmente, lo único pendiente es que se discuta en Consejo de Ministros, y que el Presidente Ollanta Humala emita el Decreto Supremo declarando Sierra del Divisor como Parque Nacional.

Mientras el procedimiento continúa en curso, existen amenazas que ponen en peligro este frágil ecosistema. El principal problema es que dentro de la zona se han detectado campamentos madereros ilegales, así como carreteras construidas para transportar la madera que se extrae ilegalmente. Así mismo, hay plantaciones de coca destinadas al narcotráfico y actividades mineras ilegales. Por otra parte, las autoridades regionales otorgan permisos a los taladores en bosques colindantes sin ningún tipo de fiscalización, lo que da como resultado que extraigan madera de la Zona Reservada[3].

Sin duda, la situación es alarmante. Las actividades extractivas que se realizan en la zona ocasionan daños irreversibles en el ecosistema, poniendo en riesgo su enorme biodiversidad. En consecuencia, también se afecta a los Pueblos Indígenas, debido a su particular vínculo con el territorio tienen derecho a que se les garantice la protección de los recursos naturales.

Entonces, ¿qué cambios importantes conllevaría la categorización de Sierra del Divisor como Parque Nacional?

En principio se implementaría un Plan Maestro que señale los mecanismos de conservación mejorando la gestión de la zona. Al declararse Parque Nacional, todas las actividades que se realicen necesitarían la aprobación del SERNANP[4], lo que significa que solo se promoverán las prácticas de aprovechamiento sostenible de recursos naturales. Por otro lado, se tendría una mejor fiscalización de actividades madereras y mineras, identificando y expulsando a los taladores y mineros ilegales. Por último, debido a que Sierra del Divisor colinda con el Parque Nacional Serra do Divisor (creada en Junio de 1989) y la Reserva Indígena Vale do Jaraví de Brasil, es una oportunidad para que ambos Estados realicen acciones conjuntas de gestión complementaria con el objetivo de conservar estos ecosistemas interconectados[5].

Los ciudadanos de la zona han instado, en repetidas oportunidades, a las autoridades para que se culmine el procedimiento, sin lograr ninguna respuesta favorable. Incluso evalúan la posibilidad de demandar al Estado ante instancias internacionales por incumplimiento del Convenio 169 de la OIT, pues la consulta previa que se realizó no ha sido tomada en consideración[6].

Es de suma urgencia que se categorice a Sierra del Divisor como Parque Nacional, solo así se haría frente a las amenazas que lo aquejan. Esperemos que las autoridades no continúen con la inexplicable demora mientras destruyen nuestros bosques.

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[1] ANDALUZ WESTREICHER, Carlos. “Manual de Derecho Ambiental”. Lima: Iustitia. Pp.221.

[2] DIRECCION DE DESARROLLO ESTRATÉGICO. “Expediente técnico. Parque Nacional Sierra del Divisor: propuesta en proceso de consulta previa”. Consulta: 19 de octubre de 2015.

[3] AMÉRICA TELEVISIÓN (canal #4). “Alerta en Sierra del Divisor”. Cuarto Poder. Lima. Emisión: 10 de mayo de 2015. 

[4] Servicio Nacional de Áreas Naturales Protegidas por el Estado

[5] SPDA ACTUALIDAD AMBIENTAL. “Entrevista a Claudio Maretti”. En SPDA Actualidad Ambiental. 28 de agosto de 2015. Consulta: 18 de octubre de 2015. 

[6] EL COMERCIO. “Sierra del Divisor: comunidades indígenas amenazan con demandar”. El Comercio. Lima, 18 de octubre de 2015.